Reciclaje

Constantemente las tareas y actividades de toda la humanidad van aumentando y aumentado, creando diferentes situaciones y necesidades sociales. Cada vez más es necesario poder poner en práctica actividades que puedan contrarrestar las malas conductas que muchas veces tenemos. La contaminación del medio ambiente es un tema muy importante y grave que se trata en nuestros días. Todo el mundo es el foco de este problema y que es un acontecimiento mundial, que todos debemos ser partícipes. Uno de los principales problemas que tenemos concernientes a la contaminación es los desechos y residuos de basura que dejamos. Nuestro planeta está sufriendo muchos cambios negativos que lamentablemente nosotros mismos estamos propiciando y que no hacemos algo al respecto.

¿Qué es el reciclaje?

Como bien sabemos, muchas organizaciones, grupos y personas están creando conciencia sobre este tema trabajando por todo el mundo. Una de las formas en las que se está tratando de hacer conciencia a las personas es mediante el reciclaje. El reciclaje es un proceso que tiene como objetivo convertir los desechos en productos nuevos o materia prima para su reutilización. Es por eso que la práctica del reciclaje es una labor clave en la reducción de desechos contemporáneos y es el tercer componente de las 3R. Mediante este proceso podemos alargar el ciclo de vida de un producto ahorrando materiales y beneficiando al medio ambiente. El reciclaje es una de las maneras más fáciles de combatir diferentes problemas ambientales, como lo es el calentamiento global.

Hay que reciclar

Cada día que pasa compramos y nos deshacemos de kilos y kilos de material que termina en los basureros. También actualmente nos encontramos en una sociedad que favorece al consumismo, nos convertimos en la generación de usar y tirar. Debemos de seleccionar de manera cuidadosa nuestros productos, no solo en base a su calidad y precio, algo muy común. Sino también debemos de hacer una selección y uso de productos que puedan favorecer al impacto ambiental y social. Debemos de tener en cuenta que es en nuestros hogares el lugar donde más residuos de envases se generan. De esta manera si colaboramos separándolos correctamente en casa y así podremos ayudar en que sea fácil su proceso de reciclaje. Es de suma importancia que cada uno de nosotros en nuestros hogares podamos aprender a vivir con esta práctica ambiental. De esta manera podremos aportar nuestro granito de arena que ayudará a que la contaminación sea menos.

La historia del reciclaje

El reciclaje no nació ayer, pero todo indica que es hoy cuando se muestra más útil y necesario que en cualquier otro momento de la historia. Por lo mismo, en WWF aprovechamos su Día Internacional para compartir algunos interesantes datos sobre su origen y desarrollo. Antes de que se convirtiera en tendencia -¡Y vaya qué positiva tendencia!-, el reciclaje ya existía. ¿Quién no heredó acaso algo de ropa a sus hermanos menores o fue legatario de algunas prendas de los mayores? Claro, en realidad se trata primero de reutilización, y reciclaje solo en el caso de que esas piezas hayan requerido arreglos. Pero la idea es la misma: no desperdiciar y aprovechar lo que ya tenemos es una conducta que alguna vez todos tuvimos muy internalizada.

En una mirada global, es imposible hablar de reciclaje sin hacer una mención al primer basurero municipal de la historia en Occidente, el cual se debe a los griegos, que no solo inventaron el yogurt (broma, este alimento apareció primero en Mesopotamia), sino que también dictaron leyes locales, por allá por el 500 AC, para eliminar los desechos a al menos una milla (1.6 Km.) fuera de las murallas de la ciudad. Sin duda los atenienses lo pensaban dos veces antes de botar algo a la basura. Se cree que el reciclaje, así como lo pensamos actualmente, tuvo su origen en Japón, donde alrededor del año 1031 comenzó la primera reutilización de papel desechado de la que se tenga registro. Hasta ese momento, los únicos materiales para fabricarlo provenían de plantas como la mora, el gampi y el cáñamo. No obstante, como lo apunta Dard Hunter en Papermaking: The History and Technique of an Ancient Craft (1957), parece indudable que los chinos ya utilizaban previamente la recuperación de papel.